Adiós 2014

Súper Papá y yo dijimos que 2014 iba a ser nuestro año, pero no sabíamos que iba a ser de la manera que finalmente ha sido.
El 2014 empezó con nosotros enamorados hasta las trancas, siguió con una mudanza para vivir juntos, la cual recuerdo con cariño y mucha emoción e ilusión… Y continuó con la noticia de mi embarazo, momentazo total.
Un embarazo vivido durante 40 semanas con tanta felicidad y amor que lo echo muchísimo de menos.
El 9 de diciembre nació nuestra Lucía y lo vivimos tan intensamente… La queremos tanto…
Súper Papá está más feliz en el trabajo que antes. Está muy liado con su nueva novela y no tiene todo el tiempo que debería para escribir porque cuida mucho de nosotras, pero esperemos mejorar eso en el 2015.
Yo puse en marcha el blog, que me da muchas alegrías y me tiene orgullosa. Ahora no tengo tanto tiempo para escribir pero entre teta y teta lo sigo haciendo.
Terminamos el año felices, con un bebé precioso, con nuestro amor incondicional y con mucho sueño y cansancio…

¿Qué esperamos del 2015?

Seguir así por lo menos, pero mejorando siempre.
Yo espero que Lucía crezca sana y feliz, y estar ahí para verlo. Acompañarla cada día, en cada paso nuevo, en cada sonrisa… ¡¡¡Darla muchos besos y que ella aprenda a darlos!!! También pido que tenga menos gasecitos y mucha salud. De lo demás que necesite nos ocupamos Súper Papá y yo…
Espero que Súper Papá termine su novela y quede satisfecho, que tenga mucho éxito y venda muchos ejemplares. Que en el trabajo le sigan valorando como hasta ahora porque es el mejor y que podamos comprarnos el todoterreno… Y de hacerle feliz, que es lo que le prometí cuando empezamos a salir, me seguiré ocupando con el apoyo de Lucía.
Para mi pido poder escribir en mi blog un poquito más (esto va por ti Tocinito). Me encantaría poder vivir de el para cuidar a Lucía desde el hogar, pero como está la cosa complicada (y más si no tengo tiempo para escribir) me conformo con encontrar un trabajo cerca de casa y que me guste (pido poco eh?)…
Pero sobre todo que nos sigamos queriendo igual que hasta ahora, que es lo más importante…
Y para todos en general mucha salud, que sin salud todo lo demás no vale para nada.

Siempre recordaré este año 2014 por tantísimas cosas buenas, tantas vivencias y recuerdos… Tantas sensaciones y sentimientos… Lo pienso y me pongo hasta melancólica. Tengo esa sensación de que el 2015 no va a ser tan bueno y completito.

Pero vamos a por el 2015, ¿no? Si he aprendido algo el 2014 es que las cosas, buenas o malas, siempre son inesperadas. Vienen por sorpresa y solo hay que saber lidiar con ellas.
Si queremos más cosas buenas solo hay que currárselo, y el universo se encarga de darte tu recompensa, igual que a mi, que me ha recompensado con Súper Papá y Lucía…