De Cómo Lucía Se Durmió Sin Querer

Hoy Lucía llevaba dando vueltas desde las 8 en la cama. No ha habido manera de volver a dormirla por lo que nos hemos levantado y hemos pasado por chapa y pintura. La he lavado la carita, quitado los kilos de legañas que le salen durante la noche y cambiado el pañal. He intentado sin éxito que se cogiese a la teta para volver a dormir, se ha hecho caca otra vez, por lo que hemos tenido que volver a chapa y pintura y como no queríamos despertar a Súper Papá (que seguro estaba ya despierto porque Lucía por las mañanas está muy espabilada y es muy dicharachera, pero esto ya es otro post), nos hemos venido al estudio.

Hemos puesto el calefactor para estar calentitas, el moisés por si acaso y nos hemos puesto música.

Lucía tiene una lista en Spotify en la que vamos añadiendo música que le gusta para dormirse, y yo se cuál es su favorita, así que hemos empezado por esa directamente:  Justin Timberlake – Blue Ocean Floor

La he puesto en mi regazo y al principio estaba incómoda y se movía, pero en cuánto ha oído su canción se ha quedado quietecita. Yo no me podía creer lo que estaba pasando.

Ahora mismo está encima mía, suspirando enormemente, con ese suspirito precioso y especial que tiene, con su canción puesta en bucle mientras yo escribo esto con una sola mano.

Se ha dormido sin teta, sin acunarla… Sin intentar que se durmiese. Se ha dormido por accidente…

Da igual lo poco que hayas dormido o el sueño que tengas y lo cansada que estés.

Estas cosas, estos momentos te compensan todo.