LA HORA DE LA DUCHA DE UNA MADRE

Mucho se habla cuando eres madre sobre las duchas. Esas duchas de 5 minutos voladas, esas duchas de 15 minutos que se aprovechan como un spa, y en mi caso, esas duchas que anhelas, y es que me las veo y me las deseo para conseguir un momento para ducharme. Pensareis que soy una guarra pero esto seguro que os pasa u os ha pasado a más de una, y va por rachas. Sobre todo algunas veces hay más que hacer y el día se te echa encima, ¡no digáis que no que me hundís!

Cuando estoy sola con Lucy y me atrevo a meterme en la ducha mientras duerme, las duchas son de 5 minutos escasos, incluso lavandome el pelo (de aquella manera claro, no pidamos peras al olmo ni unos rizos super definidos). Y son duchas con el corazón en un puño por si se despierta, pobrecita mía. De todas las veces solo una se ha despertado, y tardé nada en salir porque estaba ya terminando, pero te pones nerviosa y la siguiente vez te piensas más ducharte y te das mucha más prisa… Tengo que decir que ducharme con ella durmiendo lo hago en caso de necesidad extrema desde ese día.

La primera vez que tuve que ducharme con Lucy despierta porque había que salir de casa y yo tenía que lavarme la cabeza si o si, la puse en la hamaquita y se estuvo quejando un rato, pero como estaba en el suelo del baño, se entretuvo mirando las cosas y viendo a su madre en pelotas con la cortina medio cerrada saliendo cada 3 segundos a decirle alguna monería. Pero lo conseguí, me duché. Y desde entonces puedo hacerlo también con Lucy metida en el carro.

Otra cosa diferente a la ducha es arreglarte luego y a eso le veo mucha más dficultad: Si después de la ducha sigue durmiendo perfecto, lo que dure ha durado. Intentas vestirte antes de nada porque luego con un bebé en brazos es imposible y sobre la marcha ya ves si esas rutinas de cremas, lociones, maquillaje y peinados que tenías cuando no eras madre pueden cumplirse, que casi todas las veces es que no. Pero, ¡ay si está dormida y se despierta mientras te duchas! De repente te ves con el albornoz y la toalla en la cabeza, con el pelo empapado y la teta fuera haciendo un esquema mental de cual va a ser el siguiente paso a seguir. Y te engañas, porque sabes que te pondrás en marcha cuando tu hija quiera y llegarás a hacer lo que tu hija te deje. Y de repente te conviertes en un cohete humano que se viste a toda prisa, por supuesto no te aplicas ni una crema ni una loción y cada dos segundos vuelves con tu retoño para que no te eche en falta.

Y si te duchas con ella despierta no os quiero ni contar…aunque yo lo prefiero, ponerla en el carro o en la hamaca y decirle chorraditas a través de la cortina de la ducha que hacerlo estando ella dormida, porque el tiempo que Lucy me de es impredecible y se puede convertir en una experiencia muy estresante. Si empiezo el proceso cuando ella está despierta luego ya nos iremos apañando para lo demás, como lo hacemos con todo últimamente.

¿Cómo lo hacéis vosotr@s? ¿Algún truquito o recomendación?